En casa se abren las bolsas de transporte con los nuevos peces e invertebrados y se colocan, una al lado de la otra, en un cubo ya preparado. Durante la próxima media hora, se introduce gota a gota agua del acuario en las bolsas de transporte. Para ello puede usar un tubo y ajustar el caudal con ayuda de unas pinzas para tubo. De esta manera los peces no sólo se acostumbran a la nueva temperatura del agua sino también a los otros parámetros (salinidad, pH, etc.).
El cubo debería encontrarse durante este procedimiento en un sitio oscuro y la iluminación del acuario debería estar desconectada. En la oscuridad, los animales sufren menos estrés y están más tranquilos.